jueves, 5 de febrero de 2009

Entro sigilosamente a tu casa, recorro poco a poco el pasillo, me paro en la puerta de tu habitación, aquella puerta que se sella ocultando nuestro placer. La abro con sumo cuidado, de puntillas voy avanzando hacia tu cama. Te miro, sonrio y procurando no hacer el mas mínimo ruido, intento acercarme poco a poco a ti, intento acercarme a tus labios entreabiertos, pero abres los ojos y PI,PI,PI,PI. Suena el despertador. las siete menos cuarto de la mañana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta el texto! los sueños son demasiado jodidos, una vez que estás dentro piensas que todo es pura realidad y después.. suena el puto despertador jodiendote una de las mejores escenas de tu vida.
Besitos!

Paula dijo...

Hola!!! Me gustó tu blog.
Los sueños son lindos, pero a veces son frustrantes. Me ha pasado de soñar imposibles y al despertar, sentí ese sabor amargo. Y quise intentar soñar lo mismo, pero no pude.
Besitos!!!